Inscribimos a nuestros hijos en el curso 2017-2018 y, aunque todos los días vamos desde Vitoria, ha sido una de las mejores decisiones de nuestra vida. Lo escogimos por su visión: formar hombres y mujeres de bien, eso es lo que queremos para ellos. Los dos van muy contentos cada día, se saben cubiertos y notan que el ambiente del colegio es de respeto. Cuando empezó, mi hijo pequeño tenía 4 años y el día de clases oraba diciendo: “Gracias, Dios, porque en el cole nuevo mis amigos no me pegan”. Siempre hemos sabido que no pueden estar en mejores manos y como padres eso nos da tranquilidad. Este colegio cuenta, además de con excelentes profesionales, con valiosas personas. Es un privilegio formar parte de este gran proyecto.

Tenemos tres hijos escolarizados en el Colegio-Instituto Evangelista y para nosotros es el mejor centro. La directora está muy implicada y siempre está disponible. Además, estamos muy agradecidos por cómo el profesorado atiende a las familias. Según nos cuentan nuestros hijos, el ambiente de los recreos es muy familiar, hacen juegos en grupos y ningún alumno se queda solo. También vemos que los niños son respetuosos. Vemos que este modelo educativo funciona.

Tenemos cuatro hijos de 13, 10 (mellizos) y 6 años. Al dejarlos en el colegio cada mañana, tenemos la tranquilidad de que van a estar cuidados en un ambiente seguro. Esto no solo es una percepción como padres, lo vemos en que van contentos e incluso, cuando se ponen malos, insisten en que están bien para poder ir. Además, el equipo docente ha asumido la responsabilidad de enseñarles, sino también de transmitirles valores tan importantes como la obediencia, la honestidad, el esfuerzo, el respeto... En una ocasión, por ejemplo a uno de mis hijos le llegó una carta de disculpa de un compañero, la iniciativa había sido de su profesora. Estamos muy agradecidos por lo que nuestros hijos están aprendiendo en este colegio.